El lenguaje de Dios.
El lenguaje de Dios es todo cuando decidimos escuchar.
Al momento de renunciar a controlar y has tomado la decisión a conciencia de dejar que tu naturaleza cuide de ti y te guíe has abierto el canal de comunicación con tu fuente.
Esta fuente se comunicará contigo a través de prácticamente todo, por medio de emociones, sentimientos, ideas, señales, anuncios en la calle, programas de televisión, textos, personas que te dicen justo lo que necesitabas escuchar etc.
Cuando queremos controlar y creemos que nosotros tenemos que solucionar nuestros problemas le abrimos el canal solamente a nuestra limitada lógica y entendimiento; Si realmente supiéramos como solucionar las cosas y qué hacer, simplemente lo haríamos y no estaríamos en conflicto ni agrandando los problemas con nuestras 'soluciones'.
Entender que nuestra percepción es muy limitada y que con lo poco que sabemos y que alcanzamos a ver no es suficiente para saber qué es lo mejor para nosotros ni para nadie estamos de entrada dando el primer paso para solucionar situaciones pues para empezar ya no las vamos a empeorar.
La Fuente, Dios, lo es todo por lo tanto está conectado con todo y todos (valga la redundancia) por lo que cuando actúas desde la fuente estas actuando armónicamente con todos los aspectos a tomar en cuenta para trascender una situación que nuestra lógica simplemente no podría nunca ver, por lo tanto, estas en total concordancia con todo lo que afecta tu situación y entonces es cuando verdaderamente hay una solución.
Llegas al punto donde ya no es solo solucionar problemas, sino que tu estado natural es el de fluir con la fuente y estos dejan de ser parte de tu experiencia, te vuelves un ser libre pues la voluntad de Dios es tu misma voluntad y cuando se expresa genuinamente solo se puede vivir plenamente pues comienzas a hacer lo que realmente quieres y no lo que crees que quieres o que debes querer.
Por Eduardo Cid